Se reunieron Sarkozy y Merkel para aprobar un plan en defensa del capitalismo, que sigue temblando gracias a la excelente contribución que el liberalismo hizo.
Y es que gracias a los imbéciles de los liberales, nos han quitado de encima todo el trabajo. En realidad, la URSS nunca debió siquiera enfrentarse a EEUU, simplemente tendría que haber dejado pasar tiempo, y ellos solos se construyen el mausoleo y se tiran al foso.
El problema es (y aquí también falló el marxismo, y es tarea pendiente del Nacional Bolchevismo construir), qué hacer ahora.
Estamos en un momento ideal para construir un modelo alternativo al capital, pero la masa borreguil y temerosa sigue siendo sumisa ante la amenaza de perder sus preciadas cadenas: la hipoteca, préstamos personales y un salario miserable.
Es trabajo para los próximos meses, el explicar a la masa una vez más el porqué de esta crisis.
Lo más gracioso es ver estos días en todos los medios de comunicación, a los payasines liberales diciendo que esto ya lo veían venir, cuando hace apenas unos meses su estúpido cerebro no daba de sí y para lo único que servía (que es para lo único que ha servido siempre) es para gritar su lema: Libre Mercado, No intervención, Viva el dinero.
Un lema que, no se porqué, me recuerda mucho a aquel Un Pueblo, un Imperio, Un líder, del nazismo.
domingo, 12 de octubre de 2008
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